Mª José Carrascosa no puede evitar llorar al ver las imágenes en que vuelve a reencontrarse con su familia once años después. "He estado mirando alrededor mío constantemente para asegurarme de que no estaba viviendo un sueño. Que era realidad. Necesitaba tocar a mi hija, a mi padre, a mi madre, a mi hermana…", dice. "Lo que más me ha alimentado ha sido la paz mental de sentirme arropada por el amor de mi familia y por las muestras de cariño", ha comentado.