Pues sí. Don Juan Carlos tropezó en Málaga casi dos años después de su caída en la cena del Cercle d'Economia en el Palau de Congresos de Barcelona, en mayo de 2008. Entonces, la gente se empezó a plantear posibles achaques propios de la edad y ahora ha vuelto el run rún.
Sin embargo, esto no es tanto por asuntos de salud, sino por asuntos genéticos. Así lo ha explicado Mariángel Alcázar. "Acordáos de Don Juan y de la Infanta Pilar, la manera de caminar que tienen. Los Borbones tienen una cadera muy estrecha y tienen un cuerpo grande, ellos tienen una cosa de un poco bamboleante de andar", ha explicado la periodista. "Tuve la ocasión de hablar con el Rey recientemente en Barcelona cuando fue a la entrega de la fundación de las becas de La Caixa", ha continuado y ha aclarado: "Es un señor que tiene 72 años".
El audífono real
Lo que sí es verdad, y lo que ya confirmó la Casa Real tras el último traspié, es que el Monarca utiliza audífono. Lo cierto es que esto ya apareció en "las revisiones periódicas del Monarca y que se hacen públicas una vez al año", ha confirmado la colaboradora de 'El programa de Ana Rosa'. "Sí que es verdad que en los análisis se explicaba", ha continuado la periodista, que ha tenido ocasión de ver estos análisis a posteriori. "El estado de salud general es bueno", ha insistido.
Al parecer, el Monarca -al que se le ha visto salir de una tienda de audífonos- "no se esconde de eso", ha explicado Mariángel Alcázar. Y es que, los problemas de audición "son muy típicos de los cazadores", ha puntualizado Ana Rosa Quintana: "Casi todos pierden oído".