La ciudad de Aranda está dividida entre personas que apoyan a la presunta víctima de la violación y los que defienden la presunción de inocencia de los jugadores del equipo que se encuentran en prisión desde el comienzo del caso. Dos de los tres futbolistas de la Arandina han denunciado a su exclub por despido improcedente. Mientras, el abogado de la acusación asegura en 'AR' que "la niña está cada día peor, prácticamente no puede salir a la calle"..