En total fueron 50 puñaladas. Mató a su madre, a su hijo y a la hija de su pareja y luego roció la casa de gasolina y le prendió fuego. Esto es lo que se desprende de las autopsias realizadas a los cadáveres de los cuatro fallecidos en Villajoyosa, Alicante. Lo que en un principio parecía una explosión de gas, se convirtió en un atroz crimen. Sus armas, varios cuchillos y un hacha.