La boda real británica no defraudó. El príncipe Harry y la actriz Meghan Markle se dieron el 'sí quiero' en un enlace que no defraudó, aunque sí defraudaron algunos de los estilismos elegidos por los invitados, como el de Oprah Winfrey o el de Pippa Middleton. En el lado de los mejor vestidos según los especialistas, David Beckham o Amal Alamuddin, la mujer de George Clooney, que eligió un espectacular y original vestido amarillo.