Nuevos problemas para José Ortega Cano. El pasado fin de semana, varios agentes judiciales se personaron el restaurante que el diestro tiene en Benidorm y lo clausuraron, echando del local a los comensales que en ese momento se encontraban en el interior. Según ha publicado el diario 'informacion.es' el motivo del cierre son las deudas del diestro con el propietario del inmueble.
"No me niego a pagar"
Ortega Cano niega los impagos. Tras conocerse la información, el diestro ha hablado en primicia con 'El programa de Ana Rosa' y ha aclarado las circuntancias en las que se ha producido el cierre del local. En 2014, antes de entrar en prisión se nos ofrece la posibilidad de alquilar el local. Nos gustó e hicimos un contrato de diez años de arrendamiento. La renta es alta, más de 7.000 euros al mes. Se hicieron mejoras sustanciosas en el local pero el problema es que tengo que entrar en prisión y el negocio se va apagando".
Tras su salida de prisión, Ortega retoma nuevamente las riendas del negocio y tratan de relanzarlo dándole otro ambiente. Para ello, el diestro hace una petición a los propietarios. "En noviembre de 2015 me reúno con la propietaria y le digo que ha ido muy mal y les pido que en noviembre, diciembre, enero y febrero me dejen el alquiler a la mitad de precio", ha explicado el diestro, que ha aclarado que eso no iba a ser más que un aplazamiento. "En marzo, abril, mayo y nunio les iba a pagar el mes corriente y la mitad que falta. No me dicen ni que sí ni que no y se les paga el 50% esos meses".
Sin embargo, los propietarios del local cursan una denuncia. Denuncia que no llega a la persona encargada de los asuntos legales del diestro. "Mandan la documentación de esa denuncia como un desahucio y se lo dan a un empleada, que lo coje y no lo entrega a la persona para que pudiéramos frenarlo. Ha sido una dejadez de una persona que no se dio cuenta de la importancia. Nos cogió en Semana Santa y nos hemos encontrado con el desahucio pero no por impago. Me parece una barbaridad que quieran hacer esto. Yo no me niego a pagar. Yo espero que tomen conciencia. Soy una persona seria, soy un emprendedor que arriesga su dinero para dar trabajo a más personas", ha dicho el diestro que ha insistido en que ha hecho una inversión de un millón de euros y que aún no ha dado beneficios.
Preocupado por el futuro de sus empleados
Además, el diestro está preocupado por el futuro de sus empleados. "Ahora se está poniendo en forma porque hay grandes profesionales al frente y, de pronto, esos profesionales están esperando a ver qué pasa", ha dicho el diestro, que cree que los propietarios únicamente quieren recuperar el local. "Hay un aval de dos meses en fondos más 8.000 euros para que en caso de una necesidad hubieran tirado de allí pero ellos quieren el local a toda costa. Yo he dicho a mis abogados que pongo un aval de 50.000 euros por si hubiera un problema en lo sucesivo."