La puja por Ambiciones queda desierta

Nadie ha pujado por Ambiciones. El usufructo de las 90 hectáreas de la finca de Jesulín de Ubrique, que salía a subasta por 546.000 euros, no han sido adquiridas por nadie por lo que el diestro podrá mantener, de momento, el uso y disfrute de esas tierras.

Sin embargo, este hecho no es definitivo ya que se ha abierto un plazo de seis meses en el que los interesados pueden realizar ofertas a la delegación de Hacienda por un 10% del valor de tasación, 86.000 euros.

De ser adquirido, el usufructo pertenecería a la persona que pujara hasta su fallecimiento

Al contrario de lo que se había manifestado en diferentes medios, en caso de ser adquirido por una tercera persona a través de la puja, el usufructo de la finca pertenecería a esa tercera persona hasta su fallecimiento y no hasta el fallecimiento de los padres de Jesulín, usufructuarios de la finca según la Hacienda.

Además, el nuevo usufructuario podría alquilar la finca o incluso montar una casa rural.

La finca podría pasar a ser patrimonio del Estado

Si no se produce ninguna oferta de personas físicas, Hacienda considera que la finca Ambiciones pase a ser patrimonio del Estado.

Jesulín trata de demostrar que es el único usufructurario de esa finca

Para evita que su finca pase a manos de terceras pesonas, Jesulín de Ubrique trata de demostrar a través de una terciaria de dominio que además de propietario único es además el único usufructuario y no sus padres, a los que Hacienda ha embargado el uso y disfrute de la finca.