"El debate actual en España no es entre izquierda y derecha, es entre decentes e indecentes". Así de claro tiene el presidente cántabro su opinión sobre los numerosos casos de corrupción que golpean la política española. Asegura que si se pretende limpiar la política de corruptos, no se puede contar con Mariano Rajoy por haber tolerado los casos fraudulentos que se han dado en su partido.