Un informe encargado por el dueño de la finca sostiene que Julen podría haber muerto por las labores de rescate

La defensa de David Serrano, el dueño de la finca de Totalán en la que falleció el pequeño Julen al caer por un pozo, ha realizado un informe en el que piden que se abran diligencias para investigar las labores del rescate del niño. Según este informe, el desprendimiento en el pozo que provocó un tapón y el golpe que el niño de dos años recibió en la cabeza podría haber sido provocado por una piqueta de los bomberos que se presentaron en un primer momento al rescate de Julen. El informe presenta imágenes mostrando el cambio del interior del pozo durante las primeras actuaciones que se hace. "Según ellos, se llega incluso a percibir en esas imágenes parte de las manos del niño que estaría situado con los brazos hacia arriba", explica la periodista Noelia Otero.

El informe indica que Julen no falleció como consecuencia de su caída en el pozo sino por los posibles impactos sobre su cabeza de esta herramienta de acero que se introdujo en las primeras horas del rescate. "Los padres le escucharon llorar durante 30 segundos y es imposible que el niño se golpease con la cabeza puesto que cayó de pie", sostiene el abogado del propietario de la finca.