La convivencia entre los vecinos de San Adrià de Besòs y los okupas de tres bloques de pisos ha causado que algunas familias abandonen la localidad. Monserrat es okupa y ha asegurado que “somos familias normales que no agredimos a nadie”. Asimismo, ha dicho que “todos los okupas queremos pagar un alquiler social. Estamos así por necesidad”.