“Me pegó un bofetón sin venir a cuento”

TELECINCO.ES 19/05/2008 15:55

Ocurrió hace cuatro años. Silvia trabajaba como prostituta en un club de alterne. Ginés Juménez solicitó sus servicios. "Quedamos de acuerdo en subir a la habitación y yo le dije lo que hacía, sumisión y esas cosas y que mi precio era de 1.000 euros, y no protestó", explica.

Silvia califica de "muy duros" sus encuentros sexuales con el ex jefe de la policía local de Coslada. Recuerda especialmente el primer día por su agresividad:

"Me puso la pistola en la cabeza. Me asusté tanto que me meé encima. Y eso debió de excitarle aún más. Estuvo jugando y metiéndome la pistola en la vagina".

Visiblemente afectada, Silvia ya se ha alejado del mundo de la prostitución por lo que le cuesta muchos hablar de ciertas cosas. La obligó a andar a cuatro patas, esposada por toda la habitación mientras le daba bofetones y le decía que era "mala". Silvia tuvo miedo pero confiesa que jamás sintió sufrimiento físico.

"Me pegó un bofetón sin venir a cuento, después de terminar y cuando ya me había pagado", recuerda Silvia y "siempre se ponía dos condones y me pedía que le hiciera una felación". Explica, además, que el dinero no era problema para Ginés. "Estuvimos juntos unas quince o dieciséis veces. Algunas veces 2 horas, que eran 2.000 euros. Siempre me pagó y en efectivo, con billetes de 50, 200 y 500 euros".

Consciente de su influencia y celoso de su intimidad, el 'sheriff' de Coslada guardaba en secreto estos encuentros sexuales. "Yo siempre le vi solo, nunca me presentó a un amigo y nadie vino de su parte a contratar mis servicios", explica Silvia. Su actitud, siempre intimidatoria y dictatorial, no dejaba indiferente a nadie. Él era quien mandaba y todo el mundo lo sabía.