El Gobierno está dispuesto a aprobar los presupuestos como sea y para evitar el veto del PP en el Senado va a hacer un encaje de bolillos legales. La estrategia es registrar una moción a una ley que está en fase de tramitación y así conseguir acelerar los plazos. Concretamente, el Ejecutivo aplicará esta estrategia a la Ley de Violencia de Género.