Año y medio después de su detención por el robo del Códice Calixtino, Manuel Fernández Castiñeiras ha sido condenado a diez años de prisión. Además, tendrá que pagar una multa de 268.000 euros y una indemnización de 2,4 millones. La mujer de Castiñeiras ha sido condenada a seis meses de prisión por encubrimiento mientras que su hijo ha salido absuelto.