Tras hacerse público que Iñaki Urdangarin podría haber intentado cobrar un alquiler a los escoltas por utilizar parte del terreno de Pedralbes para sus instalaciones, Sandra Aladro ha explicado en exclusiva cómo sucedieron los hechos. Según la periodista, cuando en 2006 se compran Pedralbes y lo reforman, el Ministerio del Interior y Casa Real diseñan la seguridad de la familia. Se diseña una zona en la que se va a habilitar una garita y todo lo necesario para mantener la seguridad de la familia. Cuando sobre plano, Urdangarin vio el terrerno que ocupaban las instalaciones, tralada a los responsables de seguridad su intención de cobrar un alquiler mensual que oscilaría entre los 1.000 y 1.500 euros por usar ese terreno. Los planes de Urdangarin se ponen en conocimiento de la Casa Real y el conde de Fontao dice que eso es una barbaridad y que no se va a consentir. Al ver sus intenciones frustradas, Iñaki redujo sobre plano el espacio dedicado a la seguridad.