Llega la Navidad y con ellas las reuniores familiares en torno a la mesa. Padres, hijos, hermanos... Sin embargo, la Infanta Cristina no ha podido compartir estas fiestas con su familia. La hermana del monarca ha sido la gran ausente en Zarzuela y es que este año, con la llegada del nuevo Rey las cosas han cambiado. Ni doña Cristina, ni su marido, ni sus hijos ha acudido a la comida que el día 25 ofrecieron los Reyes para la familia del monarca. Y es que el día de día de Navidad no faltó nadie en Zarzuela. Después de pasar la Nochebuena con la familia de la Reina, Don Felipe y doña Letizia disfrutaron el día 25 de una distendida comida a la que sí asistieron los Reyes eméritos, la Infanta Elena con sus hijos y las hermanas de Don Juan Carlos con sus hijos.
Sin embargo, y pese a no asistir a las celebraciones navideñas, doña Cristina si ha estado en Zarzuela este año. Según ha revelado Mariángel Alcázar, en algún momento entre los días 23 y 24 doña Cristina visitó a sus padres pero no se encontró con su hermano. Tras este encuentro, la hermana del monarca, su marido y sus hijos se fueron a Vitoria con la familia Urdangarin.
Doña Cristina se niega a renunciar a sus derechos sucesorios
Las relaciones entre doña Cristina y su familia no parecen atravesar su mejor momento y es que la Infanta se resiste a renunciar a sus derechos dinásticos pese a estar imputada por delito fiscal. Según ha revelado Eduardo Inda en exclusiva, tras conocerse que se sentará en el banquillo de los acusados, don Juan Carlos llamó a su hija a Ginebra para pedirle que renunciara, petición a la que doña Cristina se negó.
La Infanta discutió con su marido antes de firmar la compra de Pedralbes porque no sabía cómo iban a hacer frente a la hipoteca
La Infanta no quería comprar Pedralbes. Así lo ha desvelado 'El Mundo' que ha revelado que doña Cristina discutió con su marido la noche antes de firmar el contrato de compra de la vivienda porque no sabía cómo iban a hacer frente a la hipoteca de 20.000 euros mensuales.
Además, según ha desvelado el diario, la operación fue desbloqueada por La Caixa gracias a la inyección de 1,2 millones de euros de don Juan Carlos y el resto quedó en manos del Instituto Nòos, que derivaría parte del capital a Aizoon. Según el periódico, para pagar el palacete, los ingresos derivados de la entidad sin ánimo de lucro que debían destinarse legalmente a nuevos proyectos iban a ser desviados a las cuentas de los duques de Palma. A la hora de rendir cuentas al fisco, el entramado se complica y los Duques se realquilan su propia vivienda, emplean personal fantasma... Todo ello bajo el parapeto del apellido Borbón.
Urdangarin dijo que pagaría la hipoteca de Pedralbes dando conferencia, según M. Alcázar
Después de que 'El Mundo' haya hecho públicas estas informaciones, Mariángel Alcázar ha desvelado los detalles de la compra de la casa de Pedralbes en 'El programa de Ana Rosa'. "Querían una casa unifamiliar pero en Barcelona no hay urbanizaciones de unifamiliares y están a las afueras pero la Infanta ha explicado la periodista, a la que le extraña que a la hora de la firma, doña Cristina discutiera con su marido ya que era ella la que quería quedarse en esa zona.
Tras encontrar la casa, la pareja decide adquirirla con la intención de remodelarla. "La poliza de crédito era de seis millones y compran la casa con el préstamo de don Juan Carlos y la venta del piso que tenían en Pedralbes, con lo que la pareja tiene un remanente", ha explicado Mariángel Alcázar, que ha asegurado que Urdangarin confiaba en que podría hacer frente a la hipoteca. "Cuando empiezan a reformarla, una persona pregunta cómo lo van a pagar y Urdangarin dice que dará conferencias. El Rey pone el dinero como préstamo y aval para futuros pagos", ha dicho Mariángel Alcázar, que ha recordado que la Infanta, como empleada de La Caixa, tenía unas condiciones ventajosas.