'El programa de Ana Rosa' se ha trasladado hasta el barrio en el que el presunto descuartizador de Majadahonda vivía con su padre y su hermana desde hace doce años. Según los vecinos, en casa de Bruno se oían gritos, discusiones y ruidos y hablaba de una guerra. "Ha estado tres o cuatro veces ingresado", ha dicho un amigo del padre.