Charles O'neill y William Lauchlan, los dos pederastas que supuestamente están relacionados con al desaparición de Yéremi Vargas, están condenados a cadena perpétua por asesinar a la madre de dos de sus víctimas cuando estaba a punto de denunciarlos por abusos. Este no es su único delito, O'neill y Lauchlan han abusado de varios menores de edad.