Dos meses después del asesinato de Asunta Basterra, continúa la incógnita sobre cómo llegó el semen a la ropa de la menor. Mientras el juez Vázquez Taín sostiene que la contaminación se produjo en el laboratorio de Madrid, la secretaria judicial manifiesta en su informe del día del asesinato que había semen en el levantamiento del cadáver.