A lo largo de la jornada también declaró una de las personas que pasó por la pista de Teo la noche en la que el cuerpo de la niña apareció allí. Según su testimonio, el cuerpo no estaba allí. "No soy Dios por lo que no puedo decir que no estuviese pero yo no lo vi. Pasé a 60 centímentros y con una linterna", ha dicho el testigo, que es fundamental para la defensa de Rosario Porto.