Hasta en tres ocasiones ha rechazado la jueza la puesta en libertad de Raquel Gago, que sigue sin dar explicaciones sobre por qué no comentó que había tomado café con Triana. Según ella, sufrió un bloqueo y según un informe sufrió una disonancia cognitiva. Sin embargo, los forenses no han encontrado ninguna patología que justifique ese bloqueo y pudo trabajar y asistir a su curso de restauración.