Dos días después de que Luis Pedro, el hombre que se atrincheró en Zaragoza, se suicidara, 'El programa del verano' ha tenido acceso a la carta de despedida que dejó a su expareja. En cuatro hojas manuscrita, Luis proclama a Fatima su amor. "He dado todo lo que tenía con la que esperanza de que podría haber funcionado"
En su carta de despedida, Luis asegura a su expareja que ya no tenía intención de recuperarla pero que quería mantener con ella una relación de amistad pero que como ella no respondía a sus mensajes había tomado la decision de ir a despedirse al bar. "Nunca pensé recuperar tu amor perdido. Solo hubiese bastado con conseguir que me aceptaras como un amigo y también como tu socio. Cómo no contestabas a mis mensajes que no eran para tanto. Solo quería pasar un rato fuera del 'Maxi 2' porque allí casi siempre hay tensiones. Pues me cojo la libertad de venir a decir adiós."
Por último, Luis se despide de su expareja, a la que asegura que siempre querrá ya que ella era el motor de su vida. "Adiós Fati, te quiero y sabes que mi corazón te ama. Mi amor estará siempre a tu lado", escribe Luis Pedro en su carta, en la que asegura que no es un hombre violento y que nunca pensó en hacerla daño. "También te quiero decir que siempre he tratado de que tú te sintieras satisfecha, libre y feliz con lo que tú te hubieses dado el placer. Espero que tú nunca hubieses pensado de mí que estaba agobiándote. No te olvides que nunca te haría daño, aunque tenía rabia y quería marcarte muy profundamente pero mi corazón no me lo permitió."
"No se debe nada de alquiler"
En su carta, Luis le dice a su expareja que todo lo está pagado y que no debe dinero. "No se debe nada de alquiler, todo está al día. Lo pagué yo con lo último que tenía. Ahora no tengo ni un euro y sabes que Luis no vive de limonas", dice Luis, que también ha tratado de liquidar un embargo anterior. "También he estado en el asunto de tu embargo del valor de 21.000 euros. Hay una opción de pagar 5.000 ó 6.000 euros."
"No quería negociador"
Durante veinte horas intentó que Luis no se suicidara pero no lo consiguió. Sus tácticas no surtieron efecto. "No se ablandó ni cuando habló con sus hijos", ha explicado el negociador al diario 'ABC'. Luis no se lo puso fácil al negociador. "No hubo una conversación fluida, no duraban más de 30 segundos. Solo respondía con monosílabos. Estaba claro que no quería negociar, así que solo cabía esperar."
Juan Alcolea, el negociador, ha explicado que el suicida podía verles y llegó a amenazar. "Llegó a amenazar con disparar a los policías y con suicidarse, como así ocurrió", ha asegurado el negociador, que no esperaba ese final. "Llevaba tantas horas, no había pegado ni un solo tiro, así que nada hacía pensar en ello."