Adolfo Acuña, director de la residencia 'Sol de otoño', niega los malos tratos a los ancianos

Muy tranquilo a pesar del cierre. Así está Adolfo Acuña, director de la residencia 'Sol de Otoño', que aún no ha recibido la notificación de que la residencia sea ilegal y que ha defendido su inocencia y el buen hacer de sus trabajadores con los ancianos ingresados en su centro.

Según ha explicado el director del centro, que está tramitando la licencia de centro de alojamiento y estancia singular después de que se les denegara la de centro socio sanitario, las imágenes grabadas por el antiguo empleado de la residencia están manipuladas. "De las imágenes que se han visto lamentablemente hay algunas que pueden impresionar pero este hombre, lamentablemente, ha manifestado un montón de mentiras como que no tenemos médico o que se les ponen tres pañales. Es una verdadera vergüenza que esté diciendo estas cosas y vamos a tomar las medidas legales porque no se puede falsear la realidad. Lo que tu has hecho ha sido falsear muchas cosas. A los ancianos los tendrán acostados y los pondrán tres pañales porque los están aseando."

Los insultos a los ancianos

Adolfo Acuña, que no ha justificado los insultos a los ancianos, ha explicado que con sus palabras los trabajadores no pretendían insultar o atacar. "Si conocieran al personal tendrían otra opinión. Son gente que habla espontáneamente y que cuando dice eso no es que los estén atacando. No lo dicen molestando o insultándolo. A veces se les escapan cosas que no tienen que decir."

Los ancianos recibían medicación

El trabajador en prácticas que grabó las imágenes de los supuestos malos tratos ha sostenido que el director de la residencia le dijo que en ningún caso se medicaba a los enfermos pero que una vez allí vio como se les proporcionaban sedantes y tranquilizantes.

Adolfo Acuña ha explicado que la medicación era recetada por la doctora del centro, que según ha dicho visitaba a los ancianos cada semana. "¿Para qué tenemos un médico en la residencia? Todas las semanas viene a la residencia. Usted no lo vio porque estuvo nada más que diez días, unos días en turno de mañana y otros en turno de tarde. La médica tiene registrado en los partes que vienen todas las semanas a revisarlos y a medicarlos."

Los ancianos no están atados

En las imágenes grabadas por el trabajador de la residencia, algunos ancianos aparecen atados. El director de la residencia ha asegurado que esta actuación se produce para evitar caídas. "Todos los ancianos no están atados. Tenemos que tenerlos protegidos porque no caminan por sus medios, porque se levantan... Están sujetos para que no se caigan."

El anciano que sufrió la lipotimia no murió

Adolfo Acuña ha explicado que ningún anciano ha fallecido por falta de asistencia. "Ese señor se recuperó, llamamos al 112, vinieron, lo revisaron y lo dejaron en la residencia porque no tenía nada salvo una lipotimia. El que falleció, falleció en la cama a las 3 de la mañana."

Apoyados por las familias

Pese al cierre de la residencia y a las imágenes a las que ha tenido acceso el programa 'Diario de...', el director de la residencia ha asegurado que cuentan con el apoyo de los familiares de los ancianos. "Eso es lo que nos reconforta y con lo que vamos a seguir adelante. Tengo que agradecer el apoyo que nos han brindado porque son gente que viene a la residencia y sabe como funciona."