Los supervivientes del trágico accidente de autobús se sienten afortunados por estar vivo, aunque siguen consternados por la pérdida de sus amigos. "Un vaivén y el coche empezó a dar bandazos y nos caímos. La gente chillaba y yo me quedé atrapada con el cinturón. La gente que salió bien, se ayudaban unos a otros pero quedó gente atrapada entre los sillones ", dice Úrsula una de las supervivientes.