Un trabajador del sector de la agencia de viajes, el propietario de una empresa de biciletas turísticas y una guía turística de Barcelona son tres de los afectados por los ataques contra el turismo de Barcelona. En el caso de Allard, propietario de la empresa de bicis, los destrozos provocados en los últimos cuatro meses le han llegado a costar más de 15.000 euros.