Marina no se atreve a salir de casa. No puede ni salir de su habitación. La tensión y la ansiedad la mantienen postrada en la cama. Hace unas semanas, salía de una discoteca y se encontró fuera a su ex pareja esperándola. La cogió y la lanzó contra el suelo, contra un bordillo.
La situación era traumática. Otra vez se reproducía su pesadilla. Era el hombre que, según explica, durante cinco años la maltrató. Tiene una orden de alejamiento de 300 metros de distancia y un número de teléfono de atención inmediata. Pero nada de esto sirvió ese sábado. Si no llega a ser por un grupo de personas que casualmente pasó por el lugar, Marina no sabe lo que hubiera sido de ella.
Testimonio del agresor
El equipo de AR ha localizado al presunto agresor de Marina. Gracias a una cámara oculta, han conseguido recoger su explicación sobre todo este caso. Se trata de un testimonio, cuando menos, sorprendente.
El hombre niega todos los cargos. Explica que, en realidad, por lo que le pusieron la denuncia es por hacerle el gesto de que la iba a cortar el cuello. A él no le consta que ninguna de los cargos que le imputa Marina sean verdad, como que presuntamente intentó ahogarla en una bañera y que la violó.
Lo más impactante llega al final. Lo que ocurre, dice, es que Marina es sadomasoquista y le gusta el dolor cuando hace el amor.
A la espera de justicia
Inmediatamente después de recibir los golpes, Marina fue a la Policía a poner una denuncia. La tomaron declaración y volvió a su casa, donde sigue. Desde ese día no saber nada. Ha llamado a las Fuerzas de Seguridad pero no le aclaran si su agresor ha sido detenido.
Mientras tanto, sólo puede permanecer oculta en su domicilio.