Una jubilada de 67 años es la persona que se encuentra detrás de la vendedora de trabajos universitarios: “Tengo muchos trabajos, ayer me llamaron tres chicas”. Lleva haciendo esto en España desde hace 4 años, mientras escribe para otros, cuida de sus nietos. Pero todo tiene un precio: “Cobro 700 y 800 euros, hago 12 trabajos al año”. Por un módico precio ayuda a salir al mundo laboral a los estudiantes que han hecho trampa para obtener su título.