Ha pasado un año desde la polémica escena en la que la reina Letizia se oponía insistentemente a que la reina Sofía se sacara una foto con sus nietas, con manotazo incluido. Esta vez, en la tradicional misa de Pascua en la catedral de Palma de Mallorca, se vieron gestos de cordialidad entre las dos reinas en una acto en el que el protocolo estaba medido al milímetro por la multiplicación de cámaras que buscaban un gesto desafortunado.