De lo exótico al problema: la cotorra argentina se convierte en una plaga en Madrid

Las cotorras argentinas se convierten en una plaga en Madrid, solo en la capital se concentran más de la mitad de su población en toda España. Otras ciudades españolas afectadas son Barcelona, Málaga o Valencia. En su propio país, por los daños que causa en los cultivos también se consideran plagas. Su comercialización o importación está prohibida en Europa.

Encontrar nidos de estas aves en el emblemático Parque del Retiro no lleva más de diez minutos. Algunos de ellos llegan a pesar hasta 40 kilos, por lo que su caída puede llegar a ser un problema grave y trágico.

Cada vez hay más ejemplares, pero no sabes cuál o cuáles son los motivos exactos. Desde ANECPLA, apuntan a su capacidad de superadaptación y a una combinación de factores como las principales hipótesis. También al abandono de estos animales por parte de particulares como una de las causas.

El ayuntamiento de la región se plantea acabar con las más de 10.000 cotorras que se encuentran en la capital: “Lo que está haciendo el ayuntamiento es cumplir una obligación legal que tienen las administraciones”, explica la portavoz de SeoBirdLife, organización defensora de las aves.

Además apuntan que su eliminación no es fácil debido al gran número de ejemplares. Por eso, animan a otros consistorios, que no tengan una gran población aún, a tomar medidas cuantos antes.

En otros consistorios las medidas tomadas han sido: el disparo con perdigones y el agujereado de los huevos que se encontraban en los nidos, haciendo creer así al animal que seguían adelante cuando en realidad eran inviables.

Esta especie, autóctona de argentina, compite por la búsqueda de alimento contra gorriones, palomas y otras cotorras autóctonas. Además de desplazar los puntos en los que anidan estos animales.

Dañan gravemente su hábitat y la vegetación, siendo incapaces las aves autóctonas de enfrentarse a ellas por los recursos: “Son invasivas y están perjudicado mucho al gorrión”, explica un vecino. Su único predador son los halcones.

Y solo eso, sino que causan un gran ruido con el cotorreo, y además y mucho peor, los expertos apuntan a que pueden ser un problema para las personas: “Puede haber un grave riesgo sanitario por contagio de enfermedades”, afirma la portavoz de SeoBirdLife.

A pesar de ellos, muchos vecinos no están de acuerdo con la eliminación de la especie: “Las que están ya que las dejen tranquilas”, “Tienen derecho a vivir y se han adaptado perfectamente al entorno y no creo que estén haciendo absolutamente nada con la fauna”, afirman algunos de los vecinos.