Triple fenómeno astronómico: llega una superluna, luna de sangre y eclipse total

Apunta en tu calendario: 21 de enero. La madrugada de ese día te recomendamos aprovechar para mirar al cielo porque se producirá un eclipse lunar que además coincide con la luna de sangre. Es la última vez que podremos verlo hasta mayo de 2021.

¿Se verá desde nuestro país?

El fenómeno en España se dejará ver a partir de las 3:37 (hora peninsular) pero no será hasta las 5 de la mañana cuando adquiera el tono rojo en su totalidad, el proceso dará fin a las 8:48 (hora peninsular). A este momento se le conoce comúnmente como 'umbra': en esta fase la Tierra está exactamente entre ambos cuerpos, es decir, entre el Sol y la Luna.

Aunque se verá mejor desde Norteamérica y Sudamérica, tendremos suerte porque, si las nubes no lo impiden, podremos disfrutarlo también en nuestro país. Las mejores vistas las tendrán los canarios (su punto álgido será a las 4:41 -hora local canaria-).

¿Qué se podrá ver exactamente?

La foto te quedará de lujo. Una Luna enorme de un color rojo vivo (siempre y cuando el cielo esté despejado, claro) que, aunque en apariencia no será mucho más grande que una luna llena normal, lo cierto es que sí se encontrará en su punto más cercano a nosotros.

Además, coincidirá con un eclipses lunar. Es un fenómeno que tiene lugar entre dos y cinco veces al año y, aunque no todos son visibles desde España, sí vemos unos cuantos durante nuestra vida.

¿Cómo se produce?

La 'luna de sangre' va más allá de un simple eclipse lunar: es más espectacular. Cuando el satélite esté en su perigeo, es decir, en el punto de su órbita que queda más cerca de la Tierra, el planeta se colocará entre el sol y la luna. Es decir, tendremos eclipse lunar justo cuando la luna está más cerca y, por tanto, más grande. Una coincidencia perfecta para dejarnos sin aliento.

Ahora, los colores. Durante el eclipse lunar, la Tierra se interpondrá y la atmósfera terrestre 'filtrará' la luz solar. Los rayos del sol llegarán al satélite pero lo harán de un color muy distinto al que tiene habitualmente. La razón es que la luz de verde y azul son ondas muy cortas, y no llegan hasta la Luna. Sin embargo, las rojas, que son más largas, seguirán su camino hacia la luna en vez de dispersarse a todos los lados como las otras. Por eso la luna se tiñe del color de la sangre.

La última luna de sangre se produjo el 27 de julio de este año y muchos compartieron las imágenes en sus redes sociales, como las siguientes: