La borrasca 'Daniel' llega con lluvias, viento y un desplome de las temperaturas

El temporal de viento y precipitaciones que afecta a la Península en la recta final del otoño tiene nombre propio: se trata de 'Daniel', la cuarta borrasca importante de la temporada. Las bajas presiones se han ido reforzando unas a otras en el Atlántico Norte a medida que ponían rumbo a Europa en un baile de ondulaciones. Actualmente, una vaguada se descuelga sobre nuestra latitud elongando la inestabilidad que afecta a otras regiones del oeste del continente. ¿Qué tiempo se espera con 'Daniel' sobre nuestras cabezas?

Buena parte de Francia y Reino Unido se encuentran en este momento pendientes de la evolución de la borrasca que ha irrumpido por Portugal con un temporal poco apacible. El viento que sopla del sur impulsado por 'Daniel' va a complicar el lunes en muchas zonas del Cantábrico oriental y Pirineos, así como las provincias del oeste peninsular como Huelva, Sevilla, Badajoz, Salamanca, Ávila y Segovia, donde la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha activado el aviso naranja por rachas de más de 90km/hora.

*Imagen: Avisos por viento activos el lunes / Aemet

Por su procedencia, de origen oceánica, este viento arrastrará mucha humedad que va a regar todo el extremo occidental, con más generosidad el noroeste peninsular. Las regiones del este y Baleares serán las que reciban menos lluvia, aunque por allí el viento podrá recoger a su paso por África polvo en suspensión que irá llegando a lo largo del martes, soplando también del sur.

*Imagen: Precipitación media prevista para el lunes, 16 de diciembre / Aemet

*Imagen: Irrupción de polvo en suspensión prevista para el martes, 17 de diciembre / Barcelona Dust

En cuanto a los termómetros, 'Daniel' llega, como decimos, en el seno de una vaguada. Por tanto, a unos 5.500 metros de altura, las temperaturas pasarán de rondar los -14ºC a rondar los -25ºC, con que se espera un desplome pronunciado en algunas regiones. Concretamente, los bajo cero nocturnos dejarán de ser exclusivos de las cotas medias y altas del norte para extenderse a bastantes entornos montañosos, sobre todo en el cuadrante noroeste peninsular y puntos de los sistemas béticos.

El enfriamiento del mercurio acarreará una consecuencia directa: la nieve va a ir a más notablemente. A los 20 centímetros que se van a amontonar en puntos de la Cordillera Cantábrica el lunes se sumarán el martes las nevadas que acumularán en torno los 40 cm en total. También en Pirineos y el Sistema Central veremos la montaña cubrirse de blanco. En el caso de Galicia, Asturias y áreas del noroeste de Castilla y León, que podrán marcar los -7ºC de mínima, podremos ver nevar a menos de 600 metros de altura, llegando así a pueblos de Salamanca o León, entre otros.

"La borrasca 'Daniel' se desplazará rápidamente hacia el nordeste. Esta noche ya estará sobre el oeste de Francia", ha indicado la Aemet. Así, a medida que pasen las horas, la presión irá aumentando sobre el oeste peninsular, pasando progresivamente de los 996 milibares del lunes a unos 1.010 mb.

Se espera que las rachas todavía sean intensas, aunque tenderán a remitir en general. En las zonas de costa del norte, el sureste y Canarias, no se recomienda acercarse a la playa por el persistente riesgo marítimo fruto del viento que seguirá soplando con ganas.

En cuanto a las nevadas, las zonas de montaña alimentarán las nubes prolongando las precipitaciones, pero de cara al miércoles la cota subirá ya por encima de los 1.800 metros.

A lo largo del miércoles una nueva borrasca irá aproximándose a la Península Ibérica enviando un par de frentes que reactivarán las lluvias en el oeste. De esta manera, se espera que las zonas hasta ahora menos favorecidas durante el otoño –suroeste, puntos del interior y Canarias– reciban una buena dosis de agua que ayudará a aminorar la sequía en las provincias de Córdoba o Guadalajara, donde los embalses se encuentran por debajo del 35% de su capacidad, así como en Ávila, donde la reserva de agua no llega a los 40 hm³. El año pasado por estas fechas la situación era muy diferente, con 171 hm³ de agua en los pantanos abulenses.