El tiempo vuelve a liarse el fin de semana: todo sobre la nueva borrasca que ya está de camino

Con la llegada de nuevas lluvias a partir de este lunes y un desplome de los termómetros de hasta 10ºC menos de lo normal, estamos asistiendo a la llegada de la DANA que va a producir un ambiente fresco y más propio de meses como abril o mayo durante toda la semana. Y cuando se vaya, no va a cambiar demasiado la situación, ya que una nueva borrasca que ahora mismo se está gestando en el Atlántico norte entrará a partir del viernes por el oeste peninsular, con más lluvias, tormentas y un nuevo descenso de las temperaturas.

Primero lo notarán en el tercio oeste peninsular, especialmente en Galicia, con lluvias que podrían ser localmente intensas. Y a pesar de que probablemente el embolsamiento no se mueva demasiado de su posición en Portugal, las lluvias se irán trasladando con el paso de los días al resto del país, concretamente al norte e interior peninsular. Las acumulaciones más importantes probablemente se produzcan en el entorno de País Vasco y norte de Navarra entre la tarde del viernes y el sábado, pero aún es pronto para determinar cuál será la intensidad finalmente de las precipitaciones.

*Imagen: Temperatura y geopotencial a 500 hPa (5.500 metros) el 10 de junio / Aemet

En lo que sí notaremos la presencia de la DANA en prácticamente todo el país es en las temperaturas, que bajarán de forma notable, especialmente en el oeste y este de Badajoz, Sevilla, Córdoba y este de Ciudad Real. También hará frío en la Comunidad de Madrid y Toledo, pero en general no se espera que sean tan frías como las que estamos teniendo este martes. De momento los modelos hablan de máximas que ya sí rebasan los 20ºC de máximas, pero no se pasarán demasiado.

*Imagen: anomalía de temperatura máxima para el viernes / @crballesteros

Esta es la última de una serie de borrascas que han entrado a nuestro país en las últimas semanas, una situación que solo se explica por la posición del anticiclón de las Azores. En circunstancias normales, estaría suficientemente pegadito a la península como para hacer de 'barrera' de bajas presiones. Ahora, su desplazamiento ligeramente hacia el oeste ha permitido que se produzca un pasillo de bajas presiones en el Atlántico que facilitan la entrada de estas a nuestro país.