A cubierto: los chaparrones serán torrenciales y se prevén rayos y granizo

El verano meteorológico (que no el astronómico) arrancó este lunes 1 de junio con las particularidades típicas de la época: niebla en las costas al amanecer, calorazo a mediodía y tormentas vespertinas. Hasta el momento, los chaparrones han sido muy localizados, pero tanto las lluvias como el granizo y los rayos se van a extender en las próximas horas y no se descarta que las precipitaciones sean torrenciales (≥ 60 litros/m(2) en una hora). Si tienes planes al aire libre, cancela.

Las particularidades que mencionamos vienen dadas en esta época del año, principalmente, por las idas y venidas del calor y el frío en altura. Con la superficie muy caldeada, se produce convección –una corriente de aire ascendente– y, en la atmósfera, este aire caliente se topa con aire frío, lo cual da lugar a la formación de nubes de evolución. En las zonas de montaña junio es un mes muy activo en este sentido, y las tormentas suelen ser en estas zonas, además, con mucho aparato eléctrico.

Lo que va a ocurrir durante la segunda mitad del miércoles y todo el jueves es que una vaguada –elongación de bajas presiones– se va a adentrando en el norte peninsular, y esto va a reavivar las tormentas primero en el norte y, después, en prácticamente toda la Península, además de intensificarlas.

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha activado el aviso naranja en áreas de Cataluña, Huesca y en la provincia de Salamanca –en los municipios del Sistema Central y alrededores– por la posibilidad de que se sobrepasen los 40 litros/m(2) en tan solo una hora, lo cual podrá resultar en incidentes si no se extreman las precauciones.

Será una situación especialmente delicada en localidades próximas a ríos que puedan desbordar, como ocurrió entre Jaca y Puente de la Reina (Huesca) el pasado domingo.

A su vez, activa el aviso amarillo en buena parte de la mitad norte peninsular. El jueves lo hará en zonas también del este peninsular, donde tocará además andarse con mucho ojo con el viento si vamos a coger el coche porque podrá alcanzar rachas muy virulentas y, por supuesto, se aconseja alejarse lo más posible del mar porque podrá suponer un riesgo con olas de más de 3 metros.

El viernes la situación se estabilizará notablemente, pero no hay que confiarse: el fresco y las tormentas volverán a la carga el domingo por la entrada, de nuevo, de una vaguada. En esta ocasión, las regiones del oeste peninsular no recibirán tanta precipitación porque estarán ligeramente influidas por el anticiclón que se va a ir apoderando del Atlántico. En Europa, se formará una potente borrasca sobre los países del Benelux que va a descargar mucha agua sobre todo en los Países Bajos.