Saca el paraguas: dónde va a llover más el fin de semana

Cuando una masa de aire frío se junta con líneas de inestabilidad, sobre todo en primavera, se producen importantes episodios de lluvias y nieve como el que vamos a tener este fin de semana. Los mapas son claros: tocará sacar tarde o temprano el paraguas en todo el país. Evidentemente, no va a llover con la misma intensidad en todas partes, sino que habrá zonas que se llevarán el 'premio gordo', muy deseado teniendo en cuenta que venimos de uno de los inviernos más secos y lluviosos que se recuerdan.

En este caso, los mayores acumulados se esperan en Pontevedra (70 mm), Jaén (54 mm), Granada (45 mm), La Coruña (43 mm), Lérida (40 mm), Cádiz y Salamanca (ambas 34 mm), Segovia (27 mm), Tarragoma y Huelva (21 mm las dos). Es decir, que las cantidades van a estar bastante bien repartidas, si bien Pontevedra va a ser la ganadora indiscutible.

*Imagen: acumulación prevista de lluvias hasta el domingo, según modelo GFS / Tropical Tidbits

En cualquier caso, no serán unas lluvias especialmente significativas y, de hecho, la Aemet no ha activado los avisos por precipitaciones para los próximos días. De lo que sí habrá que estar más pendientes es de la nieve. Debido al paso de sucesivos frentes, veremos acumulados importantes en algunos puntos de la península y la mayoría de las veces en cotas inferiores a los 1000 metros tanto el sábado como el domingo.

*Imagen: avisos activados por nevadas el sábado, 6 de abril / Aemet

De hecho, la Aemet ha activado los avisos, en principio solo hasta el sábado, en 18 provincias pertenecientes tanto al norte como al sur del país. Hablamos de Granada, Jaén, Cuenca, Guadalajara, todo Castilla y León, Lérida, Madrid, Cáceres, Lugo, Orense y La Rioja. En todas las regiones montañosas de las provincias señaladas se prevén acumulaciones de más de 8 centímetros de nieve en solo un día.

Se prevé que a partir del domingo las precipitaciones en forma de nieve comiencen a amainar y, de hecho, de momento no están activados los avisos por estas. Además, la masa de aire polar nos irá abandonando progresivamente y aunque las temperaturas seguirán estando por debajo de lo normal, el viento irá a menos, por lo que la sensación térmica de frío no será tan fuerte.