¿Por qué algunas personas se paralizan literalmente con el frío?

El frío modifica nuestro organismo

El cuerpo humano es capaz de adaptarse a temperaturas de vértigo, ya sea por encima o por debajo de los cero grados, pero la realidad es que no estamos preparados para el clima más gélido, sobre todo aquellos que han nacido o viven en ambientes más cálidos, como el Mediterráneo.

El frío nos afecta y provoca la modificación de nuestro organismo. "El cuerpo está preparado para soportar cambios de temperatura dentro de unos márgenes razonables. El problema se produce cuando esas bajas temperaturas se mantienen en el tiempo porque pueden empezar a padecer una serie de complicaciones. Ese periodo adaptativo suele durar unas seis horas, no se puede mantener en el tiempo", apunta Antonio Zapatero, presidente de la Sociedad Española de Medicina Interna.

El organismo nos avisa de esos primeros síntomas del frío helador. "Hay unas manifestaciones iniciales que somos capaces de percibir. Por ejemplo, la tiritona. Una persona que tiene mucho frío tirita (o le castañean los dientes) porque se lleva a cabo un aumento de la actividad muscular para producir calor", afirma el médico Manuel Serrano, jefe de la Unidad de Medicina Interna de la Clínica La Luz (Madrid).

Sí, el ambiente gélido nos paraliza

Son muchas las personas que se sienten aletargadas ante la bajada del mercurio, les cuesta ponerse en marcha por la mañana, concentrarse en el trabajo y en los estudios, y su actividad habitual se ralentiza. La cuestión no es baladí, según los expertos afecta más a aquellos con la tensión baja. "No estamos preparados para trabajar en el frío. Lo achaco principalmente a que el sistema circulatorio tiene un poquito de menos actividad del que debería.

Las mujeres jóvenes suelen tener la tensión baja, con lo que conviene hidratarse mucho y tomar alimentos salados para aumentar el volumen circulatorio. Además de practicar deporte, ya que activa nuestro sistema, genera energía y procura calor", afirma el doctor serrano.

Consejos médicos para afrontar temperaturas gélidas

Frente al frío polar, hay que intentar protegerse, vestirse de forma adecuada, no ponerse prendas de mucho peso que son incómodas, sino abrigarse por capas para que la temperatura del cuerpo se mantenga en el rango de normalidad. "Como mensaje médico, aconsejamos, y es muy importante, vacunarse contra la gripe, sobre todo los grupos de riesgo. Es muy importante si quieren pasar un invierno en mejores condiciones. Hay que intentar no pasar frío porque si eres una persona que lo toleras mal, te dará problemas", añade el doctor Zapatero.

Por supuesto, es el momento de echar mano de la cuchara en el menú diario, caldos y legumbres, además de infusiones calentitas que nos ayuden a entrar en calor. Mantener la calefacción en el trabajo y en casa a 20 grados es la temperatura ideal y tratar de evitar en lo posible los cambios bruscos de temperatura.

¡Alerta en caso de hipotermia!

Si sientes escalofrío, sensación de cansancio, te notas torpe, tu pulso es débil y tu cabeza no parece responder como es habitual, ¡alerta!, puede que estés sufriendo hipotermia. Lo primero que debes hacer es pedir ayuda, medir la temperatura con un termómetro y, si indica que está por debajo de los 35 grados, llamar a los servicios de emergencia. Asimismo, es conveniente utilizar en estos casos extra de ropa de abrigo y abrigos y no hay nada mejor que el calor del cuerpo humano.

Recostarte cerca de otra persona para que te aporte calor puede ser tu salvación. Los médicos que te atiendan podrán confirmar con un medidor especial si estás sufriendo un episodio y trasladarte a un hospital donde cuentan con material y salas específicas para estos casos.