Una masa de aire frío va a desplomar la cota de nieve por debajo de los 1.000 metros

Al otoño cálido y seco que dejó nuestros embalses medio vacíos le han seguido unos meses de invierno con algo más de precipitación, pero sin rastro de frío. ¿Es normal que haga 30ºC en febrero? La respuesta es no. La estacionalidad del anticiclón impide que las nubes hagan sombra al sol y, por tanto, en las 11 horas que dura ya el día la superficie no tarda en caldearse más de lo debido con la ayuda del calor en capas altas de la atmósfera. No es de extrañar que con el ambiente primaveral que nos ha acompañado semanas echemos en falta algo en nuestro paisaje: la nieve.

Esta semana, por suerte, varios ingredientes van a ayudar a moderar notablemente las temperaturas, ajustando más el termómetro a lo que corresponde a esta época del año. Por ejemplo, de los 23ºC que hace en Cuenca el lunes, pasaremos a los 14ºC previstos para el miércoles.

Por un lado, una masa de aire frío va a colarse en el norte de España desde el martes, e irá progresivamente avanzando hacia el este de Europa. Por otro, entre el anticiclón al suroeste de la Península Ibérica y las bajas presiones atlánticas se va a canalizar un pasillo de vientos del noroeste, a unos 300 hPa (9.000 metros), que va a contribuir a enfriar nuestro país.

Será a lo largo de la tarde cuando el frente frío –zona de transición entre dos masas de aire diferentes, define la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet)– irrumpa por el noroeste.

Con el desplome de entre 6 y 10ºC que se va a producir en casi toda la mitad norte peninsular, y de entre 1 y 6ºC en prácticamente toda la mitad sur, está previsto que la nieve pueda por fin volver a nuestras montañas. La excepción a este bajón será la costa de la Comunidad Valenciana, Murcia y las Islas Baleares. En menor medida, el descenso tendrá continuidad el miércoles.

En Pirineos podrá nevar en localidades a 700 metros de altura, con rachas de viento de más de 90 km/h que darán lugar a ventiscas en áreas expuestas como cimas a más altitud. Podrán caer, según estima el modelo americano GFS, más de 20 centímetros hasta el jueves.

En Picos de Europa y la Sierra Ibérica tampoco se descarta que la nieve llegue aunque de manera mucho menos significativa.

La nieve y el hielo que reaparecerán en las montañas del norte de España durarán poco. La noche seguirá siendo fría hasta al menos el jueves, pero durante el día las temperaturas repuntarán a partir del miércoles.

Se estima, de hecho, que el mayor subidón de los termómetros se dé en el norte el jueves, en el entorno de la Cordillera Cantábrica, trasladándose el ascenso más pronunciado a Pirineos el viernes. el viento irá rolando paulatinamente a medida que las altas presiones se acerca al sur de nuestro país, con que soplará, se prevé, de procedencia suroeste.