No se ve nada a menos de 100 metros: la espesa niebla pone en riesgo a 12 provincias

Que Silent Hill haya sido trending topic no es una cuestión de que la película se haya puesto de moda de repente. Más bien es que España, en concreto su interior, se ha convertido en un páramo nublado que bien podría ser uno de los escenarios del filme. Tan densa está siendo la niebla que este lunes 12 provincias han activado este lunes los avisos por riesgo, una situación que ya llevan varios días sufriendo.

En concreto, las provincias más afectadas son las que se encuentran ubicadas en entornos húmedos y cercanos a los principales ríos españoles, el Ebro, el Duero y el Tajo. Hablamos de Huesca, Zaragoza, Ávila, Burgos, León, Palencia, Salamanca, Valladolid, Zamora, Lérida, y todo Extremadura. En todas ellas, la visibilidad se ha visto reducida por debajo de los 200 metros, y en algunos puntos incluso de los 100. Eso hace que haya carreteras en los que la circulación es prácticamente impracticable, y que las temperaturas no vayan a superar apenas los 10ºC (cuando en otros puntos del país en los que no hay brumas hablemos de máximas que rondan los 18ºC – 20ºC).

*Imagen: avisos activados por niebla este lunes, 24 de diciembre / Aemet

En algunas provincias no solo habrá niebla por la mañana, sino que también por la tarde e incluso a la mañana siguiente, como Huesca, Zaragoza, Ávila, Salamanca, Valladolid, Zamora y Lérida. La falta total de viento que ‘barra’ las nieblas, unido a un potente anticiclón que hace que el aire frío de las montañas baje a ‘pie de calle’ y condense la humedad son los ingredientes necesarios para que se formen estos escenarios tan fantasmagóricos, y que contrastan a su vez con los cielos despejados, azules y casi otoñales de las regiones de la costa y de zonas más secas y montañosas.

*Imagen: avisos activados por niebla este martes, 25 de diciembre / Aemet

Paralelamente a este escenario, en las islas Canarias se está formando otra capa de invisibilidad que impide disfrutar a los canarios de los cielos azules. En este caso se trata de la calima, es decir, polvo en suspensión que si se acumula en grandes cantidades provoca un enturbiamiento de los cielos a colores grises e incluso naranjas. En esta ocasión, las altas concentraciones de polvo han hecho que todo el archipiélago tenga activados los avisos, aunque la visibilidad es posible a menos de 3000 metros.

Afortunadamente, a partir del martes se prevé que la calima se disipe, y vuelva a reinar el sol en las islas.