Febrero será un mes invernal con nieve para todos

Un resumen del mes que estamos a punto de empezar es: frío generalizado, sobre todo, en el tercio norte; nevadas copiosas, no solo en zonas de montaña; persistencia de borrascas y temperaturas bajas para la época del año (respecto a la media).

*Imagen: Anomalía de las temperaturas y las precipitaciones del 28 de enero al 3 de febrero. /Aemet

El patrón de esta semana, si los modelos no fallan, será el que nos abra la puerta al mes de febrero marcando presencia de inestabilidad y nevadas en cotas bajas.

A día de hoy aún quedan muchas horas, largo plazo, para definir dónde caerá la nieve pero todo apunta a que el Mediterráneo y el tercio norte peninsular van a ser los afortunados. Gracias a la posición del anticiclón en el Atlántico y las bajas frente a nuestras costas mediterráneas, va a seguir abierto el pasillo de vientos del norte, que mantendrá a raya las temperaturas.

Los primeros días de febrero, y a día de hoy, los modelos marcan nevadas en cotas muy bajas para todas estas zonas. Por tanto, no debería sorprendernos ver nieve a pocos kilómetros de la costa. En este momento, los modelos marcan comarcas del Mediterráneo (además, de las capitales del norte) como las más afortunadas en un fenómeno muy poco habitual.

Las previsiones a medio plazo de la Aemet lo confirman en su actualización semanal advirtiendo de la importante cantidad de precipitación que vamos a recibir y de la persistencia de las bajas temperaturas.

La ruptura del vórtice polar es el que marca la duración de esta situación, aunque todo apunta a que, al menos, permanecerá así algunas semanas más. Y en ello coinciden tanto los modelos americanos como los europeos.

*Imagen: Anomalía de las precipitaciones y las temperaturas del 4 al 10 de febrero. / Aemet

Estos también marcan que la segunda quincena de febrero se presenta fría con el abrazo del chorro polar en nuestra latitud. En otras palabras, el vórtice sigue roto y las borrascas frías entrando desde latitudes árticas para afectarnos de lleno.

Estas previsiones tan a largo plazo impiden determinar en qué lugares nevará y a qué cotas ya que tienen un alto grado de incertidumbre incluso a pocos días vista, como ha pasado esta semana.

Sin embargo, insisten en la presencia de fuertes borrascas en el área del Mediterráneo bombeando buena cantidad de humedad a toda la zona y con vientos del norte. Son ingredientes perfectos para que la nieve siga cayendo y se desplace de unas áreas a otras.

Sin duda, y al margen de estampas invernales y anécdotas de nieve en cotas muy bajas, las estaciones de esquí son las que más lo van a celebrar durante estas próximas semanas tras uno de los peores arranques de temporada que se recuerdan.

Es posible que de aquí al final de la primera quincena de febrero, se acumulan espesor muy cuantiosos, de más de un metro en las estaciones de esquí del norte peninsular.