El viento va a más en el sur: aviso en Cádiz, Almería y Granada por rachas de 90 km/hora
El riesgo más importante se vivirá en las costas de Cádiz hasta la tarde del jueves, en aviso naranja
El calor no es el único protagonista estos días de reencuentros en la desescalada. El viento lleva días golpeando el sur de la Península y va a ir cobrando fuerza en las próximas horas, llegando a alcanzar ráfagas de unos 90 km/hora. Aunque será sobre todo en las boyas, no se descarta que lleguen olas a varias playas de unos 2 metros que serán más altas cuanto más lejos fijemos la vista. Hay avisos en Cádiz, Almería y Granada.
Avisos por el fuerte viento de levante
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Con las altas presiones invadiendo todo el oeste de Europa y la presión más acentuada centrada sobre Reino Unido –de unos 1035 hPa–, en España la tendencia general son los cielos despejados, el viento en calma y el calorazo a media tarde. Excepto en el extremo sur.
Por allí el levante está moderando el termómetro con respecto a otras regiones de Andalucía, y el mar está mucho más revuelto que en los alrededores. Por ello, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha prolongado el aviso tanto en Cádiz como en Málaga y Granada hasta el jueves. En el caso del litoral gaditano y el Estrecho hasta el viernes, cuando tenderá a ir mejorando por la noche.
Hasta las 16:00 horas del jueves, la Aemet eleva a naranja el aviso en las costas de Cádiz por precaución, y recomienda tener en cuenta los consejos de Protección Civil para estos casos. En casa, retirar macetas y demás objetos de las ventanas y asegurarte de que las cierras bien cuando pegue más viento. En la calle, aparcar lejos de paseos marítimos por si acaso, no acercarse demasiado y, en caso de tener una embarcación, amarrarla bien.
Galicia, por su parte, estará en aviso amarillo por las tormentas.
Mejoría a partir del sábado
El sábado la situación será notablemente mejor, aunque el levante no amainará del todo hasta el domingo. Entonces las altas presiones, eso sí, se irán retirando poco a poco y haciendo hueco a la entrada de un centro de baja presión aislada que mojará muchas regiones la semana que viene. Habrá que esperar unos días para conocer su ubicación exacta. De ello dependerá qué zonas se llevan más cantidad de agua.