Agua cruda y su polémica: por qué no debes sucumbir a la última moda de Sillicon Valley
eltiempohoy.es
06/01/201813:10 h."Lo importante al consumir agua es asegurarse de que esta ha pasado un control", cuenta a El Tiempo Hoy Julio Barea, responsable de la Campaña de Aguas de Greenpeace. Sin embargo, el agua cruda viene directa desde el manantial, sin tratar, ni esterilizar, ni filtrar. Este es el nuevo beber que en San Francisco agota existencias. Su principal propulsora, la compañía Live Water que vende sus garrafas de unos 10 litros a un precio de 61 dólares y a 15 la recarga.
En su página web, que puedes visitar aquí, la presentan así: "Agua fresca de manantial procedente de Madras, Oregon. Se recoge en jarras de vidrio sin plomo reutilizables, luego se transporta rápidamente en contenedores refrigerados para mantener la frescura. Nuestro exclusivo proceso de entrega de agua cruda asegura que todos los probióticos beneficiosos se mantengan y testamos los lotes, libres de bacterias dañinas".
Según apunta Barea, "coger el agua directamente de un río o manantial puede ser peligroso porque, por la propia actividad humana, muchos de ellos están contaminados y pueden contener metales pesados, como arsénico, lo que puede provocar, por ejemplo, diarreas". Aunque él mismo reconoce haber consumido agua directamente salida del manantial, "en alta montaña, que no tiene por qué ser perjudicial".
¿Por qué beberla según sus inventores? Porque el agua de suministro (la que sale del grifo) puede contener floruro y el cloro, desprendidos de las tuberías. Y porque además, a su juicio, el agua tratada elimina las bacterias saludables (probióticos).
Otros especialistas que han hablado al respecto, como Bill Marler, experto en seguridad alimentaria, han mantenido una postura muy tajante: "Casi todo lo concebible que puede enfermarte se puede encontrar en el agua sin tratar. Eso incluye bacterias y enfermedades como el cólera, E. coli, hepatitis A y Giardia", contaba a Business Insider. Y añade: "No se puede dejar de consentir que los adultos sean estúpidos pero, al menos deberíamos intentarlo".
Y los datos que avivan el debate: ¿es lícito que en un mundo en el que 884 millones de personas carecen de un servicio básico de suministro de agua potable y las muertes por consumo de agua contaminada suman dos millones al año (en datos de la OMS), se esté comercializando con un bien que burla controles y puede ser nocivo?