¿Por qué engordamos más en invierno a pesar de nuestros esfuerzos? La luz solar es clave
eltiempohoy.es
15/01/201817:39 h.El trabajo, realizado por investigadores de la Universidad de Alberta, en Edmonton (Canadá), y publicado en la revista 'Scientific Reports' ha llegado a esta sorprendente conclusión tras observar el efecto de la luz del sol sobre las células de grasa subcutánea, también conocidas como grasa blanca o grasa 'mala'.
Estas están ubicadas justo debajo de la piel, y su fama se debe precisamente a que, aunque almacenan calorías que idealmente se queman para obtener energía, pueden provocar trastornos cardiometabólicos como la obesidad, la diabetes y enfermedades del corazón si se encuentran en grandes cantidades. Se trata, en resumidas cuentas, del "mayor depósito de grasa en los seres humanos y un jugador central en la regulación del metabolismo del cuerpo entero", según los investigadores del estudio.
Así, el equipo, liderado por Peter Light, del Instituto de Diabetes de Alberta, en realidad lo que buscaban era estudiar estas células para mejorar el tratamiento de la diabetes tipo 1, intentando que produjeran insulina cuando se exponen a la luz. Sin embargo, lo que se encontraron sin esperarlo fue que estas células se reducían bajo el efecto de la luz del sol.
*Imagen de células de grasa blanca o 'mala'
Para comprobar que esto era real y no una impresión, cogieron muestras de la grasa 'mala' de pacientes que se habían sometido a operaciones para perder peso, y analizaron cómo la luz del sol actuaba sobre las células.
La grasa 'mala' se disolvía con la luz
El proceso, en efecto, era real. Observaron que "cuando las longitudes de onda de la luz azul del sol inciden en nuestra piel y alcanzan las células de grasa que está justo debajo, las gotas de lípidos disminuyen de tamaño y se liberan de la célula. En otras palabras, nuestras células no almacenan tanta grasa", ha aclarado Peter Light a través de un comunicado.
Así, los mismos investigadores reconocen que si le "dan la vuelta a nuestros hallazgos, la exposición insuficiente a la luz solar durante el invierno puede promover el almacenamiento de grasa y contribuir al aumento de peso típico que algunos de nosotros tenemos durante el invierno".
Estos resultados sorprendentes pueden ser un primer paso para investigar nuevas terapias para perder peso que estén basadas en la luz, sobre todo para enfermedades como la obesidad y la diabetes.
Eso sí, los científicos piden no tomar estos resultados al pie de la letra y buscar la exposición a la luz del sol para perder peso, ya que hay múltiples condicionantes que influyen en el efecto sobre nuestras células como, por ejemplo, la intensidad y la duración de la luz necesaria para que se active esta vía.