Playas de arena rosa para visitar una vez en la vida: estas son las mejores del mundo

El mundo está lleno de lugares únicos que hay que visitar una vez en la vida. Entre los paisajes más raros y al mismo tiempo más increíbles que te encontrarás están las playas de arena rosa que se reparten a un lado y otro del globo. Estas son las cinco mejores.

En el norte de Cerdeña se encuentra una pequeña isla llamada Budelli, perteneciente al archipiélago de la Maddalena, que alberga una de las mayores joyas turísticas del Mediterráneo: la maravillosa Spiagia Rosa, una playa de arena fina y rosa donde tomar el sol rodeado de rocas y acantilados.

No obstante, como medida de protección está prohibido desde 1998 bañarse o desembarcar en ella, puesto que en el siglo XX se observó cómo iba afectando negativamente el constante paso de visitantes por tierra y barco, y quiso protegerse el enclave. Hoy en día puede disfrutarse desde las cercanas playa del Cavaliere y cala de Roto.

Las islas Bahamas tienen mucho que ofrecer, entre otras cosas, su Pink Sands Beach, en la isla de Harbor. La playa parece interminable y es bastante ancha, y en 2005 fue nombrada "Mejor playa de arena” por The Travel Channel.

Debe su color rosa pálido a unos insectos coralinos microscópicos, conocidos como foraminíferos. Suelen vivir en los arrecifes, en los fondos marinos o bajo las rocas y cuevas que abundan en esta zona del Atlántico. Cuando mueren, las olas los aplastan y sus restos acaban en la orilla, entre la arena y trocitos de coral, por ello el rosa es más llamativo junto al agua que a medida que nos alejamos del mar.

A la otra punta del mundo, en Indonesia, encontramos varias playas de arena rosa que merece la pena visitar. Entre ellas, la más destacada es la de Komodo, que también debe su tono rosáceo a los foraminíferos y los arrecifes de coral de la región.

Los turistas suelen aprovechar el viaje para bucear, puesto que una infinidad de especies habitan en las aguas de Indonesia, aunque sobre la tierra la isla no es menos apasionante. Seguramente te sonarán los dragones de Komodo, su mayor atractivo. Estos animales casi mitológicos abundan como en ningún otro lugar en el mundo (de ahí el nombre de la isla).

Es la playa más famosa de Grecia, por su arena y por sus aguas turquesas. Aunque en este caso deberás tener en cuenta que la intensidad del rosa en Elafonisi depende de varios factores, como el viento, las mareas y las conchas rosáceas y rojas de su orilla, que determinarán cuán intenso verás este color. Además, es recomendable planear el viaje a este rincón remoto de Creta cuando no sea temporada alta, de lo contrario pasarás de encontrarte en medio de lo salvaje a agobiarte entre la multitud de turistas.

Hay varias playas con arena rosácea en Bermudas, pero la más famosa es sin duda Horseshoe Bay, donde se halla Port Royal Cove, una cala tranquila donde creerás estar soñando. El motivo del color fantasía de la orilla se debe, como en la mayoría de los casos, a los foraminíferos y los corales de la zona. También encontrarás aguas poco profundas, naturaleza salvaje y tonos rosáceos en la bahía de Chaplin, Stonehole Bay, Warwick Long Bay o Elbow Beach, todas ellas muy próximas entre sí.