Pere Rafart hizo un espectáculo en el que mezcló magia con chistes malos. Empezó saliendo del escenario para recoger un paquete que contenía un libro que le serviría para ilustrar su juego de magia. Risto fue el más crítico con el mago: “Yo pagaría por no escuchar tus chistes, no paran de empeorar”. Pero fue incluso más allá: “La magia queda ensombrecida por tus chistes”. En cambio, a Edurne y a Eva sí que les convenció.