María José regresa a la casa tras su breve paso por el hospital

TELECINCO.ES 09/03/2010 23:21

Jorge: "Estoy muy bien con María José, lo que pasa que hay cosas que me resultan chocantes y extrañas. El primer día que estuvimos aquí dijimos que lo olvidábamos todo y empezábamos de cero. Pero tampoco quiero sentirme incómodo porque no salgan cosas que a ella le gustaría que salieran. Me está diciendo a veces 'Me dejas de lado, no vienes a verme'.No quiero sentirme incómodo porque María José esté esperando algo de mí que no sea capaz de darle."

Con estas palabras Jorge se defendía de las acusaciones que María José había vertido anteriormente sobre él acusándole de no preocuparse por ella, sobre todo teniendo en cuenta que estaba enferma. Sin embargo Jorge reconoció que de todos los concursantes que había en al casa ella era con la que menos contacto había tenido. Tal vez esté más dolido con ella de lo que piensa.

La fiebre de María José iba en aumento, y en un momento de flaqueza llegó a expresar en voz alta que quería que la nominaran para que la expulsaran. Ainhoa no tardó ni un segundo en ofrecerle un consejo: "No vuelvas a hacer ese tipo de comentarios que pueden volverse en tu contra." Jorge al enterarse acusó el golpe: "Yo tenía muy claro antes de entrar que tenía que evitar cualquier comentario que pudiera perjudicar a la persona que viniera conmigo."

A partir de ese momento, Jorge sólo tenía una idea rondando por su cabeza: ¿Tendría que abandonar la casa por culpa de María José? No muy seguro de las reglas del concurso, interrogó a Pepe, el cual le informó que en el caso de Melania y Piero, ambos se había ido voluntariamente, pero que cuando Noemí abandonó, arrastró con ella a Raquel, con lo que los miedos de Jorge no hicieron más que aumentar.

María José se vio obligada a visitar el hospital. Jorge lo tenía muy claro: "Yo no me quiero ir". Finalmente, María José fue dada de alta y recibida con gran alborozo en la casa, sobre todo por parte de Chiqui, con quien se fundió en un emotivo abrazo regado con lágrimas. Mucho más frío fue el saludo entre María José y su pareja, que esperó a recibirla en último lugar.