Noemí, a Fael: "No hables de fuera, calla la boca"

El momentazo ha llegado: Fael ha entrado en la casa de 'Gran Hermano' con su carita de niño bueno. Cuando le ha visto, Noemí no podía creérselo; se ha lanzado a darle un abrazo con la energía que le caracteriza. Le ha dicho que se ha cortado el pelo, y él le ha contestado: "Para venir aquí". Qué tierno. Noemí le ha felicitado por haber ganado el concurso en Brasil y se ha puesto a comentar con sus compañeras que es "un montón de guapo". La surfera le ha enseñado las habitaciones y ha aprovechado un esquinazo para darle un mensaje a su amigo: "No hables de fuera". Se lo ha dicho varias veces y Fael lo ha captado. Porque Noemí sabe que si él abre la boca, se le acaba su romance con Alessandro.

Alessandro elige a Fael para que le acompañe al confesionario

Los concursantes tenían que nominar en compañía: debían escoger a uno de los tres visitantes de la noche (Fael, Pepe o Pedro) para dar las puntuaciones. Alessandro, perfecto anfitrión (o amante con la mosca detrás de la oreja), ha elegido al brasileño para que sea su compañero. Y de camino al confesionario le ha dado la mano y le ha hecho las preguntas de rigor: le ha dado la enhorabuena por haber ganado el concurso, le ha preguntado qué cuántos días de encierro han estado allí, que si mucha fiesta...Fael le ha dicho que al final ya era "aburrido", cuando había poca gente. No le vimos muy "aburrido" cuando Noemí hizo el intercambio...Al acabar la nominación, los dos han vuelto al salón y la noche ha transcurrido con normalidad.

Fael, en el plató: "Noemí era la alegría de la casa"

Fael sólo ha tenido buenas palabras para Noemí. Cuando Mercedes Milá le ha preguntado que qué hay entre ellos, él ha respondido que sólo son "amigos" y ha relatado la llegada de Noemí a la casa brasileña como una bocanada de aire fresco: "Noemí es muy alegre. Cuando ella llegó todo el mundo ya estaba muy preocupado por la resolución del juego y ella estaba siempre contenta, bailando y danzando". Parece que al brasileño le ha gustado volver a ver a su "amiga".