La primera gran bronca de la casa 1 de 'Gran Hermano' ya se ha producido. La convivencia, de la cual presumían los primeros días dentro del programa, ha sufrido su primer bache. Los concursantes no tienen la misma forma de ver la vida, y eso va a ocasionar numerosos problemas entre ellos. Solamente llevan doce días viviendo juntos pero los grupos de la casa ya parecen estar bien diferenciados.
Como todos los años, las tareas domésticas suponen un punto de inflexión dentro de la convivencia. Todos presumen de ser los más trabajadores pero nunca se ponen de acuerdo en la verdad del asunto. El confesionario se convierte a menudo en el centro neurálgico y muchos son los que prefieren criticar allí a sus compañeros antes de decírselo a la cara. La bomba siempre termina explotando en el momento más inesperado y esta vez no iba a ser menos.
Aunque las tareas se reparten al principio de la semana, normalmente este orden terminan por saltárselo a la torera. , una acción sin importancia pero que hoy ha terminado por desembocar una gran bronca. La 'abuelita' de la casa acudió al confesionario para pedir permiso y hacer las tareas del otro equipo, algo que ha sido tomado con una segunda intención por sus compañeros. Rápidamente le han acusado de no decir las cosas a la cara, de manipuladora y de ser insoportable en la convivencia. Mirentxu
El ambiente se ha ido caldeando por momentos y los reproches han salpicando a casi todos los concursantes. Mirentxu ha sido la peor parada de todos, y es que la de San Sebastián no congenia con la mayor parte de los inquilinos que le acusan de ser "una mandona que actúa siempre con una doble intención". Su único apoyo es Ana, otra de las más polémicas, que no duda en salir en su defensa. "Diga lo que diga y haga lo que haga Mirentxu os sienta a todos mal", replica la granadina en medio de la pelea.
La hasta ahora tímida y calladita nos ha dejado ver hoy su doble carácter Loli . Por un lado el de niña tierna y por el otro el de fiera indomable. La joven ha tomado la voz cantante en la bronca de esta mañana, soltando sapos y culebras sobre la forma de actuar de Mirentxu. "Si haces las cosas las haces porque si y no para sacar después los platos sucios", se quejaba con un tono de voz algo elevado.
Palomares ha sido el único que ha intentado poner calma en la casa: "vamos a olvidar las redencillas" Iván , suplicaba en medio de la gran bronca. Pero la proposición del joven no ha tenido éxito y la tensión ha ido aumentando por momentos. La pelea se ha centrado en , que desde el primer día han demostrado tener caracteres muy diferentes. Mientras la de San Sebastián le acusa de estar preocupado solamente por su look, el concursante no soporta el tono con el que los habla. Ana ha decidido salir en ayuda de su amiga, asegurando que "Iván solamente sabe criticar". Frase con la que ha estallado definitivamente la guerra.
"Yo no critico a nadie, solamente a Mirentxu y se lo he dicho a la cara, solamente que ella decidió darse la vuelta. La he dicho que de todas las personas que he conocido es con la que más difícil me resulta convivir. Es mandona y egoísta, pero yo no voy como ella malmetiendo. Ahora que no me dejas con la palabra en la boca te voy a decir que la mayoría de las crispaciones de la casa han sido por tu culpa, porque tiras la piedra y escondes la mano", se defendía el joven . La cosa se ha puesto tan feas que el pobre Palomares no ha podido contener los nervios y en un ataque de ansiedad ha tenido que vomitar. El problema, que al estar encadenados todos sus compañeros han tenido que acompañarle.
Pero ni el vómito de Palomares ha traído la paz a la casa y la bronca ha seguido entre gritos y reproches. Solamente la sirena que indica a los concursantes que comienza la prueba ha conseguido poner calma entre ellos, una calma que no ha durado mucho tiempo.
Cuando han terminado la tarea han decidido sentarse a la mesa para aclarar las cosas y fumar la pipa de la paz. "Si te he hecho daño te pido perdón. No sigas sacando cosas y empecemos desde cero. Os aseguro que no vais a tener ninguna queja mia. He pecado de madre y aquí soy simplemente una concursante", se disculpaba Mirentxu. Pero Ana tenía ganas de bronca y ha preferido seguir enredando la madeja. "Yo no tengo nada en contra de nadie, solamente contra Iván", aclaraba la granadina ante la atenta mirada de sus compañeros.
La pelea se ha convertido en monólogo entre dos personas: Ana e Iván, que no dejaban participar a ninguno de sus compañeros. Parece que su opinión no les importa demasiado, especialmente a la granadina que prefiere marcharse y dejarlos con la palabra en la boca. Hasta que no se ha marchado la granadina ninguno ha podido expresarse. En el grupo de Iván todos critican a la otra pandi. Gisela lamenta que los otros se hayan quejado por encontrarse una mata de pelo en el baño. La frase de Gisela es, cuanto menos, paradójica: "Era una extensión, es algo natural".