Pese a que cuando el ‘Súper’ le pidió que se dirigiera a la nave le salió del alma un “¡Qué miedo!”, cuando entró su actitud fue todo lo contrario. Impasible ante los zombies, Asraf realizó todo el recorrido sin inmutarse, pero con un bonito detalle: ¡un beso a un zombie! Eso sí, lo que menos le gustó fue el inesperado vómito que le duchó: “¡Qué asco!”.