Ramón Laso fue condenado a 30 años de prisión por asesinar a su pareja sentimental, Julia Lamas, y a su cuñado, Maurici Font. No hubo testigos, ni rastro de sus cadáveres, ni de sus restos biológicos ni tampoco hubo una confesión, por lo que fue el primer condenado en España a pesar de que solo hubo indicios.