El asesinato de Eva Blanco con apenas 16 años fue uno de los casos que más quebraderos de cabeza causaron al Grupo de Homicidios de la Guardia Civil de Madrid por la falta de pruebas y datos, así como el paso del tiempo. Pero se propusieron cerrar el caso y lo consiguieron. Trabajaban hasta en sus horas libres, y así pudieron dar con la clave que hizo que, 16 años después del suceso se detuviera al presunto asesino.