'La vida es otra cosa'

TELECINCO.ES 12/11/2008 13:31

Los mareos de Maca van cada vez a más, por lo que Claudia intenta convencerla para que se someta a las pruebas pertinentes, a lo que la directora se niega, quizás por temor a que le confirmen lo que ya empezaba a sospechar. Se ve obligada, sin embargo, a cambiar de opinión cuando se le duerme el brazo mientras coge al bebé de Guille; la posibilidad de no haberlo podido sostener y de haber puesto en peligro la vida de la niña llevó a Maca a acudir a Claudia. Tras las primeras pruebas, el diagnóstico es claro: ha sufrido un primer brote de esclerosis.

En el capítulo titulado 'La vida es otra cosa', el turno del día comienza con la feliz noticia de la reciente paternidad de Guille. El joven celador está emocionado tras el nacimiento de su hija, a pesar de los problemas que tiene Déborah, aunque su alegría se verá pronto interrumpida por una serie de complicaciones que pondrán en peligro la vida del bebé. La preocupación de Guille se torna en felicidad al quedar todo en un pequeño susto.

Además, Guille no es el único preocupado por su hijo; Esther también está intranquila por la actitud de Pedrito durante los últimos días y piensa que su separación le ha podido afectar. Su inquietud se incrementa tras conocer a Esther, una paciente con su mismo nombre y una vida aparentemente paralela a la suya, que le contará que hace años tuvo problemas con su hijo debido a su separación.

Por otro lado, el overbooking registrado en los vuelos de una aerolínea en quiebra provoca un motín en el aeropuerto en el que varias personas resultan heridas y son ingresadas en el Central. Entre ellos, una empleada de la compañía, una anciana cuya identidad es todo un misterio y un amigo de Héctor con una bola de hachís en el estómago. Los médicos reaccionan de inmediato para atender a los heridos, pero las implicaciones éticas y sentimentales con los pacientes ingresados van más allá de lo que ellos mismos imaginan, especialmente Sofía, que luchará con Maca para conseguir prolongar la vida de la anciana mientras tratará de averiguar quién es y cómo ha llegado hasta allí. En ese intento por descubrir la identidad de la mujer, encuentra entre sus pertenencias una caja con poco más que una foto antigua y una flor seca. Toda su vida en una caja. Así se lo explicó a Sofía una monja perteneciente a la misma congregación que la anciana, quien se paseaba por el aeropuerto soñando con América, la tierra en la que había sido misionera la mayor parte de su vida.