Aprender a ser sexys

Las zapatillas de deporte, la ropa que tapa y los zapatos planos se quedan fuera del aula. Dentro ropa ligerita y sexy. Las que van por primera vez empiezan con ropa deportiva y poco a poco van cambiándola por lencería.

El objetivo es aprender a moverse de forma seductora y elegante. Quitarse la ropa con arte y caminar con provocación. Un estudiado lenguaje corporal para dominar una escena de seducción. Estas mujeres vienen aquí a bailar, pasar un rato divertido y ganar en autoconfianza y seguridad. Nos dicen que vienen a pasarlo bien y mejorar la autoestima descubriendo su lado sexy.

Se sorprenden al ver que, con unas pautas, todo parecía estar ahí y que con una ayudita, es más fácil sacarlo. Van perdiendo la timidez con cada prenda de ropa que se quitan. Y la timidez que pierden es una conquista al autoconocimiento.

Entre las alumnas que van a estas clases, una mujer casada que pone en práctica las coreografías que aquí aprende frente a su marido, una actriz que busca herramientas nuevas de expresión, y una maestra de infantil que asegura vivir en chándal y al llegar aquí se transforma con tacones y minifalda. En estos días de auge del burlesque estos cursos demuestran que la picardía del cabaret, también se puede trasladar a casa.